En el año 2012 fue galardonado con el Golden Boy, considerado como el Balón de oro de los futbolistas menores de veintiún años, certificando así el gran rendimiento mostrado en el campo, así como con el Trofeo Bravo en 2013. Ambos galardones se vieron completados con la Bota de bronce lograda en la Eurocopa Sub-21 de 2013 celebrada en Israel y que ayudó a que su selección conquistase el título de campeón de Europa sub-21,
certificando así su proyección futbolística.
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